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Quinta semana de aislamiento social - Minox 35 GT-E + Ilford FP4 Plus 125 a IE 250 (o así)

Estamos en la séptima semana desde que entró en vigor el decreto del estado de alarma por la epidemia de covid-19. Y todos analizando con cuidado cuándo y cómo podemos salir a pasear. No me quejo. de 6 a 10 de la mañana y de 8 a 11 de la noche van a ser las mejores horas para caminar y tener buena luz para hacer fotos. Especialmente si, como anuncia la previsión del tiempo, mayo llega con subidas importantes de temperaturas. Pero todavía estoy trabajando las fotografías que hice durante la quinta semana, que hoy os presento aquí.

Aunque tenía intención de variar, con otras cámaras, lo cierto es que una serie de circunstancias, relacionadas con mis horarios laborales, me llevaron a optar por un pequeño equipo. Así que volví a salir con la pequeña Minox 35 GT-E. Como mis recorridos de ida o vuelta al trabajo caminando iban a ser predominantemente en horas centrales del día, opté por la Ilford FP4 Plus 125. Sensibilidad más que de sobra para la inmensa mayoría de las fotografías a la luz del día, incluso enfocando por zonas o a la hipeerfocal, aprovechando la escala de profundidades de campo de la Minox.

Pero habiendo observado los resultados de unos cuantos rollos expuestos con esta cámara, me había quedado con la sensación, una sensación que me acompaña desde que compré la cámara en 2001, después de perder en Bélgica la Minox 35 ML que la precedió, que la cámara sobrexpone. Así que lo que hice durante esa semana fue ajustar el fotómetro de la cámara a un índice de exposición de 250, como si subexpusiera un paso. Pero luego revelé como si hubiera expuesto a su sensibilidad nominal.

Y no me ha fue mal. Con un revelado en Kodak HC-110 dilución C (1+19), durante 5 minutos y 30 segundos a 21 ºC, los negativos han quedado con una densidad y contraste bastante razonables. Lo cual ha sido especialmente importante, porque también he modificado algún aspecto en la digitalización de los mismos.

En los últimos tiempos, para el formato pequeño, los negativos de 24 x 36 mm, o inferiores, sobre película de 35 mm, venía usando la Panasonic Lumix G9 con el Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH OIS. En formato "raw" claro, para aprovechar al máximo. Pero eso me daba unos ficheros originales con un contraste bajo, con mucho con lo que trabajar para dejar el archivo final en una luminosidad y contraste adecuados. Pero si el grano de la película era discreto en el fichero original, al aumentar el contraste, necesariamente en la mayor parte de las ocasiones, este aumentaba considerablemente, se hacía muy notorio e incluso afectaba a la nitidez de la imagen. Si usaba el Epson Perfection V600 Photo, podía ajustar la luminosidad y el contraste antes de escanear, y el grano quedaba muy discreto. Pero la resolución y la nitidez de la imagen con unos archivos prácticamente la tercera parte en tamaño de los que ofrece la Lumix G9, era inferior. Los dos métodos tienen sus problemas.

He decidido arriesgar y sacrificar unas cosas en favor de otras. Este rollo lo he digitalizado con la Lumix G9, en modo de alta resolución, pero directamente en JPEG y ajustando los valores de contraste del mismo dentro de la cámara al máximo. El resultado ha sido unos archivos JPEG bastante buenos en su mayoría en tono y contraste, ajustando cuidadosamente la exposición con el histograma de la cámara, y controlándola a distancia para minimizar vibraciones con el iPad. Y con un grano discreto, más adecuado a la película que eso sí. La intervención posterior posible sobre los mismos, siendo archivos JPEG, es muy inferior. Aunque al partir de archivos de 40 megapíxeles (alta resolución), hay más margen del que parece, teniendo en cuenta que el archivo que usaré para imprimir la imagen final es como mucho la mitad. Estoy repitiendo el proceso con otros rollos, rescatando negativos antiguos de principios de los años 90, y sigo satisfecho. En cualquier caso, con los medios disponibles, siempre hay que buscar un compromiso y renunciar a algo.

Por cierto, estoy analizando las tomas para deducir porqué tiendo a encuadrar en vertical últimamente.

Caminando con la fiel Pentax MX y película Ilford FP4 Plus 125

Nada nuevo en realidad en esta ocasión. En bastantes ocasiones he traído a estas páginas tanto la cámara Pentax MX como la película Ilford FP4 Plus 125. Juntas o con otras combinaciones de cámara y película. Ambos son dos productos fiables, que permiten realizar una fotografía de un modo tradicional, como se ha hecho durante décadas de forma eficaz.

Un recordatorio para quienes no estén al tanto. La Pentax MX es una cámara de los años setenta del siglo XX, de funcionamiento absolutamente mecánico, una de las que inauguraron la serie M de Pentax, cámaras de pequeño tamaño pero muy fiables. La MX tuvo aspiraciones profesionales, y realmente estaba construida sólidamente. Ya he mencionado la fiabilidad varias veces. Admitía el cambio del cristal de enfoque, así como la colocación de un motor para el avance de la película. Aparte de este, la única electrónica de la cámara es la del fotómetro, de medición ponderada al centro, y que sigue funcionando cuarenta años después sin ningún problema. La cámara puede funcionar sin pilas, en todas sus velocidades de obturación, midiendo la luz con un fotómetro externo o estimando a "ojímetro" la exposición.

La FP4 Plus 125 de Ilford es una película con una sensibilidad, evidentemente, de ISO 125, lo cual antaño se consideraba una sensibilidad media, hoy en día, baja. De tecnología tradicional, grano cúbico, tiene gran tolerancia a los errores y se puede usar sin miedo a cometer algún error en la medición o en el revelado, que mientras no sean muy importantes, apenas se notan, que puede con todo. El grano no es tan fino como las más modernas películas de grano tabular, pero es fino y de estructura agradable. Se puede usar sin problemas a un índice de exposición de 50, rebajando el tiempo de revelado, para bajar el contraste de las escena, o a 200-250 aumentando el tiempo de revelado, para el efecto contrario, aumentar el contraste. Los resultados son buenos. Hay quien incluso empuja más arriba los índices de exposición... pero existiendo buenas películas de ISO 400 es algo que no me parece que tenga sentido, salvo que no quede más remedio.

Las fotografías de esta ocasión son el resultado de hacer ejercicio, caminatas por Zaragoza y alrededores, llevando siempre alguna cámara encima. Y lo que surja por el camino, sin más pretensiones. Un forma de entrenamiento, físico por la caminata, fotográfico por la atención al mundo que nos rodea. La cámara llevaba el SMC-M 50/1,7 con la que venía cuando la compré de segunda mano. Pero cuando ya terminé el rollo, sufrió un percance, y me temo que el objetivo va a ser baja. Ya veremos si me contento con el SMC-A 50/2 que también tengo, o me hago, siempre que encuentre una buena oferta, con un 50/1,4. El objetivo llevaba un filtro amarillo, Heliopan #8,o rojo, Helipan #25, según la conveniencia de la escena.

Datos de procesado de la película: revelador Kodak HC-110, dilución A (1 + 15), 4 minutos y 30 segundos a 20 ºC, con una agitación inicial continua de 30 segundos y cuatro inversiones del tanque revelado cada minuto a continuación. Sin más.